viernes, 29 de abril de 2011

Recordando cada cuatro años

1998

Anuncios por todos lados, había uno de dos personas con lentes oscuros y trajes azules que contaban a una persona de aspecto regular sobre algunas cosas que podrían ganar. El tipo de la derecha sacaba un pequeño balón y lo cabeceaba, diciendo al mismo tiempo que podría ir a la Copa del Mundo en Francia. Durante meses era de lo único que se hablaba y yo no tenía idea de lo que vendría para mí, mi perspectiva sobre el fútbol cambiaría totalmente. No es que no me gustara verlo, simplemente no me fascinaba; pero después de ver jugar a México, no quedó de otra más que seguir apoyando y disfrutando. Lo que más recuerdo de ese lejano torneo fueron los partidos de México, algunos de Holanda (a partir de ahí me enamoré del futbol holandés), al seis goles Davor Suker y a Zinedine Zidane y la final. Comentaré únicamente lo referente a México y sobre algo de Holanda, equipos que casualmente estaban en el mismo grupo.

De México recuerdo que el 'Matador' Luis Hernández era el héroe y que había un equipo que prometía muchísimo, Manuel Lapuente y la Selección Mexicana consiguieron vencer 3-1 a Corea del Sur, perdiendo 1-0 al principio. Recuerdo que en este partido, se expulsó al coreano que hizo el gol a México y logré identificarlo, fue un logro pues para mí todos se ven exactamente iguales. El segundo partido fue impresionante, al terminar el primer tiempo México estaba siendo derrotado por Bélgica, pero gracias a una genialidad de Cuauhtémoc Blanco, México alcanzó el empate para enfrentar a Holanda con cuatro puntos ambos equipos. Del partido contra Holanda concluí que lo que a México le funcionaba era venir de abajo, pues para el medio tiempo, México iba perdiendo, no recuerdo bien, pero Cocu hizo un gol en este partido y Luis Hernández hizo su tercer gol en este partido, México llegó a octavos de final, contra una potencia -el principio de la maldición-. México se enfrentó a Alemania y sí, Luis Hernández hizo el primer gol, recuerdo que Alemania jugaba muy tranquilo, pero cuando se apretaban más las cosas, los alemanes comenzaron a presionar más y más hasta que consiguieron el empate y de ahí México no sabía qué hacer, cayó el segundo gol teutón y en la escuela todos apoyábamos de cualquier modo, ¡Sí se puede! gritábamos ilusos, al final, México como siempre perdió, pero jugó un partidazo -según recuerdo-.

Holanda, mi amada naranja mecánica, que hace que me emocione tanto como cuando vuelvo a tomar una Coca-cola fría después de una semana, o como cuando veo Seinfeld y me río tanto como si fuera la primera vez. Ese fue el mundial en el que me enamoré del estilo dinámico y rápido que desplegaban, no entendía nada (y aún no entiendo nada, pero me gusta hacerle a la 'mamada'). Eran rápidos, veía cómo el balón iba y venía y se divertían, además se vestían de anaranjado; además por alguna absurda razón me sentía identificado con ellos porque compartieron grupo con México, en fin, el amor se reconoció desde aquel gol en el que Dennis Bergkamp hizo como quiso a la defensa Argentina para hacer el gol más hermoso que haya visto en la portería de Roa.


1 comentario: