Sencillamente no comprendo por qué tanto coraje cuando identifican a los mexicanos como unos borrachos, arribistas, 'sombrerudos' que solo piensan en la fiesta y en las borracheras del pueblo. Es la imagen que tenemos y la imagen que, por lo menos en una o dos generaciones más, no se nos quitará. A mi me parece indignante la ignorancia del mundo respecto a México, y no me indigna la parte del resto del mundo, sino lo que hacemos los mexicanos para que nos vean así. Es muy sencillo, nos gusta esa imagen´, ¿por qué lo creo? por tantas razones y tantas obsesiones que tenemos.
En lugar de ver a artistas como íconos de la MÚSICA o del CINE, los ponemos como héroes nacionales. El 'no eres mexicano si no te gusta Pedro Infante' es simplemente patético. Pedro Infante a lo largo de su carrera no hizo otro tipo de películas que tratara sobre borrachos seductores, cantantes de serenata y rancheros, y lo peor ¡nos encanta que la gente vea sus películas! En lo personal, Pedro Infante no me parecía el gran artista, pero este asunto va más allá, en México tenemos una nostalgia tremenda por el 'Cine de Oro Mexicano' y yo me pregunto por qué. Las películas de esa época (excepto las de comedia pura como Germán Valdés 'Tin tan' o Mario Moreno 'Cantinflas' por ejemplo) giraban alrededor de casi lo mismo: La mujer que no pelaba al principal, quien siempre se emborrachaba y cantaba canciones de amor o desamor, y por alguna razon siempre terminaba conquistandola.
Yo creo que estas pocas necedades del mexicano son las que hacen que México tenga esa imagen. El mundo ve a México como en esa época, y nos cuesta muchísimo trabajo conseguir que los logros de los mexicanos se den a conocer, principalmente por envidias y desconfianzas. Por ejemplo, México cuenta con un talento increíble en la producción de eventos y música, no necesariamente de calidad, pero saben hacer negocio de una forma excelsa, vean a Pedro Damián que tuvo dos éxitos rotundos en la década pasada. O tenemos escritores de películas excelentes, como Luis Estrada o Fernando Sariñana. Nos regodeamos porque tenemos actores de mediana calidad en películas de Hollywood como Jesús Ochoa, que por el simple hecho de masticar algo de inglés ya es el gran actor, pero nos olvidamos de Luis Felipe Tovar, Julio Bracho o Joaquín Cosío. Pero eso sí: ¡Larga vida a Pedro Infante!
Y el problema también es que no tenemos tantos ídolos como quisiéramos, por ejemplo teníamos al Principe de la Canción, que defraudó a todos con sus adicciones. Pero aún así, ¿no nos damos cuenta que Jorge Negrete, Pedro Infante o Pedro Armendáriz son el claro ejemplo de lo que queremos que el mundo NO piense sobre los mexicanos? Esa imagen, además de la ignorancia del extranjero, nos la hemos ganado por la obsesión de no olvidar nuestro pasado. ¡No lo vamos a olvidar! pero no es posible que no queramos evolucionar y avanzar, podemos hacer cine de calidad, tenemos músicos de primerísimo nivel como Aleks Syntek, Benny Ibarra, Juan Carlos Lozano; hay talento en México, pero hasta estos compositores se han visto en la necesidad de no proponer y utilizar canciones de los grandes artistas de las épocas anteriores.
No tengo problemas con los tributos, pero ¿en verdad México solamente quiere escuchar la música de los 50's-70's? ¿en verdad queremos que el mundo solo sepa del cine mexicano a través de películas de Pedro Infante? Si eso es lo que queremos, no nos quejemos cuando fuera de México nos pregunten si en nuestro país hay automóviles o si hay computadoras o tal o cual.
Lo de antes y lo de después, conservemos lo de antes, pero también celebremos lo de hoy que es muy, pero muy bueno. Solamente hay que encontrarlo.
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